El asalto al capitolio y el final de Trump

El 6 enero el mundo vio ante sus ojos, uno de los peores sucesos en el marco de la política: El asalto al capitolio y el final de Trump. Un grupo de partidarios a la política del presidente Trump, atacaron a las instalaciones de Capitolio. Allí, donde ejerce la cámara del Senado de la nación Norteamericana.

Un comienzo incierto

Dejaron para el momento una media decena de muertos y cientos de heridos. Tanto del personal de seguridad como del bando de los atacantes a dicho lugar. Quizás el asombro del público fue por no saber, cuál sería el destino de esta nación. Evidentemente, a pocos días de que otro mandatario asuma el país mas difícil de gobernar del mundo. Por lo que será el comienzo incierto de una nueva era para la nación más poderosa del mundo. Empezando con el asalto al capitolio y el final de Trump.

Inseguridad y división social

Desde que comenzó este siglo hasta ahora, en los Estados Unidos, ha sucedido una serie de eventos desafortunados. Han generado inseguridad, ideología, pero sobre todas las cosas un estatus social muy abajo en tiempos que se requiere avanzar. Así como también, superarse y mejorar su calidad de vida. Sin embargo, podemos ver que la orientación va radicada al poder, a la obsesión de estar presente en todo lo que pasa en el resto del mundo. Por lo cual, el habitante del día a día, ha pagado cada agonía, dolor y sufrimiento de salir adelante. Busca mejorar su calidad de vida y la de su familia por estar en un lugar tranquilo, pacifico. Apoyado en una política de la gente, por la gente y para la gente.

El asalto al capitolio y el final de Trump

¿Hubo fraude electoral?

Un líder de nación al ver que no puede controlar o manejar una situación de proporciones extremas, genera un cambio. Este fue un cambio de incertidumbre al país, llamando a defender a capa y espada resultados electorales que no lo favorecieron por supuesto fraude electoral. Atacar el corazón y el destino de la nación, como el Capitolio en Washington DC. Generando un país inseguro y sin destino, en puertas de otros países que pretenden apoderarse de su nivel de potencialidad. Pero, sin estado de poder.

El tipo de cultura de los atacantes, sin mediar palabras ni entender las razones del ataque, dejaron en descubierto algo. La irresponsabilidad del país a la hora de mejorar y prosperar en cosas buenas para la gente. En la salud, la economía, en lo laboral sobretodo para mantenerse en lo que es un país desarrollado. Pero… ¿seguro que no había nada más detrás?

El final de Trump

La respuesta en las redes sociales ha sido inánime: han censurado al ex presidente de Estados Unidos. Ya no tiene cuenta ni en Facebook, ni en Twitter, ni en Youtube… Los medios de comunicación, como la televisión o la radio, ya hablaron en contra de Trump anteriormente, ridiculizándolo cuando denunció el fraude electoral. Y ahora, con el asalto al Capitolio, la censura ha sido total. Lo que nos lleva a pensar: ¿y si parte de lo que dice es cierto, pero no le quieren dejar hablar? ¿Tienen miedo a que revele una verdad incómoda al mundo? Pero sobretodo… ¿es lícita la censura que Trump ha tenido en las redes sociales? Ahora Donald Trump, silenciado en las redes, ha desaparecido el mapa.

Deja un comentario